sábado, 21 de noviembre de 2009

Mi Receta por la Paz


#0937 Omar Pereney - Venezuela

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Estando convencido que nosotros no podemos hacer nada para destruir de forma definitiva el mundo en el que vivimos, no obstante, si estamos haciendo lo necesario para lograr que sea imposible para la humanidad seguir habitándolo y ya que esta última es la única responsable de que esto suceda deberemos volver a hacer de este mundo el lugar amigable que fue en el momento en el que llegamos a él, porque sabemos de sobra que en la cocina nada se pierde.

Para lograr esto nos obligaremos a utilizar el propio planeta y a los seres humanos como ingredientes protagonistas de esta receta.

Procedimiento:

Para el Planeta:
· Limpiar con mucha dedicación, retirando el hambre y la desigualdad de todos sus continentes.
· Revisar toda la pieza y descartar cualquier indicio de guerra.
· Evitar que en nuestro impecable producto, exista algún tipo de contaminación que pueda afectar el cielo, las aguas y los suelos.
· Tienes libertad plena para cocinarlo como quieras.

Para la Humanidad:
· Tomamos a todos los seres humanos y los trabajamos cuidadosamente retirándoles la Vanidad, la Envidia, el Odio, los Extremismos, los Rencores y toda clase de malos sentimientos.
· Marinar con valores personales y familiares, mucho respeto y gran cantidad de Sentido Común, por cierto, el menos común de todos los sentidos.
· Sellar agregando abundante Felicidad y mucho Buen Humor.
· De preferencia cocinar a baja temperatura por un prolongado tiempo para asegurarse de que existió transferencia de sabores de la marinada a nuestro producto.

Presentación:
Este plato no tendrá limitantes para el montaje porque después de realizada la preparación, sea como sea que se coloque la humanidad, debería estar en completa armonía con el planeta y con ella misma.
Por otra parte, si tendrá indicaciones para comerlo. Será de forma justa, pausada, y disfrutándolo al máximo sin abusar de él, para que dure eternamente para los jóvenes como yo, pues bien sabemos que seremos el más cercano futuro; y para los que están por venir que merecen probarlo. Es por eso, que este romperá el esquema de lo fugaz y efímero que resulta ser un plato, pues desde siempre y hasta siempre podremos disfrutar de él.

NOTA: El Grado de dificultad radica en que esta receta solo es posible con el trabajo y el esfuerzo de todos.

Fuente: www.agentsforpeace.com

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