Un adolescente venezolano dirige, desde mañana, el programa Yo Cocinero
Cuando Omar Pereney tenía 12 años, decidió que quería cocinar. Y, en vez de hacer un par de cursos para jóvenes chefs y jugar un poco en su propia cocina, se metió a trabajar, de lleno, en un restaurante de alta gastronomía.
Ni el régimen casi militar de las cocinas profesionales, ni los intensos horarios de los restaurantes, ni las toneladas de cebollas que ha debido picar y de cremas que ha debido batir lo desanimaron.
Hoy tiene 15 años, un curriculum donde apunta pasantías en restaurantes como el limeño Malabar y los caraqueños Sibaris, Tragaluz e Instituto Culinario de Caracas y, desde el próximo lunes, su propio programa en Gourmet Channel.
Se llama Yo, Cocinero, y se verá desde México hasta Argentina. En Venezuela, se transmitirá los lunes a las 8 de la noche y luego, en repetición, los miércoles a las 10 p.m. El programa, pensado para un público muy joven aunque no excluye a los adultos, forma parte de la nueva línea del Gourmet Channel, que intenta dejar de lado los acartonamientos y acercarse más a la cocina práctica, a la que todos pueden hacer en sus casas.
En Yo cocino no existen guiones. Omar, vestido con franela de algodón y zapatos Converse cuenta cosas, explica y orienta mientras cocina, en una mesa cuadrada insertada en un estudio que asemeja el cuarto de un muchacho. Pero no es un improvisado. El bagaje que trae lo hace partícipe de toda la producción del programa, incluso de la selección de las recetas. En su léxico involucra vocabulario de toda Latinoamérica y propone sustitutos de ingredientes locales. Y, sobretodo, deja en claro que es venezolano.
"Yo trato que las recetas del programa se puedan preparar en cualquier parte, pero siempre dejo claro que soy venezolano y resalto la cocina de mi país. Es que eso es lo que somos y debemos proyectarlo".
Así lo ha hecho. Ya ha grabado 13 programas de Yo cocino, que se verán en todo el subcontinente, y en ellos ha preparado golfeados, explicando cómo sustituir el papelón "por un derivado de la caña de azúcar no procesado"; un pan de jojoto que usó como excusa para hablar de la cachapa y la mantuana polvorosa de pollo.
Los capítulos, de 26 minutos de duración cada uno, se grabaron en Buenos Aires y en su maleta, Omar coló ají dulce, harina de maíz, papelón y quesos blancos.
"Lo que más me costó fue lograr el maridaje entre cocina y televisión. No es lo mismo hacer algo para comer que para un programa. En la pantalla no importa cómo es el sabor, sino cómo se vea. La primera vez que grabamos, le puse tres veces sal a la preparación. ¡Es que no sabía a nada! Y los productores me decían '¡pero, ¿por qué le ponés tanta sal?!'", cuenta como anécdota.
Tras grabar los 13 programas, se fue a Perú a hacer una pasantía con el chef Pedro Miguel Schiaffino, en Malabar, y aprovechó para ofrecer, en pleno mundo culinario de Lima, una clase magistral de comida venezolana.
Ya en Caracas dedica sus fines de semana a trabajar en el Instituto Culinario de Caracas, dirigido por Sumito Estéves, a quien ha seguido desde la experiencia de Sibaris, mientras espera que comience el colegio, donde estudia cuarto año de bachillerato.
Sabe que su vida será frente a un fogón. También sabe que estudiará para ser chef, aunque aún no sabe en qué instituto del mundo podrá hacerlo. Por ahora no permite que lo llamen chef, por respeto a los verdaderos profesionales, y continúa experimentando con diversas clases de cocina, hasta que decida en cuál se especializará. Pero tiene una aspiración: "Todos los cocineros tienen el sueño de poseer un restaurante, de tener estrellas Michelin y todo lo demás. Yo también, claro. Pero quisiera ser algo más que eso. Me gustaría ser una referencia para quienes aspiren ser cocineros. Que sepan que si se quiere, se puede".
Fuente: Giuliana Chiappe / gchiappe@eluniversal.com / EL UNIVERSAL
muy bien, solo que el quiere ser como sumito y se ve mal.
ResponderEliminarHola Omar Soy Florencia tengo 20 años soy de Azul Buenos Aires, me encantarìa conocerte personalmente y decirte que sos re bonito y me guistas, ojala un dìa nos podamnos copnocer, te dejo mi nùmero 02281415498, muchos besos y suete con el programa!!!!
ResponderEliminarSoy Jorge desde Maracaibo, que orgullo debe sentir el Maestro Sumito Estevez, al ver a quien es su discipulo, teniendo el éxito que a la vez es el suyo. El oficio de cocinar tiene mucho de familia, espiritualidad y buenos valores, en una sola palabra: Sensibilidad.
ResponderEliminarToda la familia, en especial mi hija de 10 años, disfrutamos a Sumito y a Omar una barbaridad, enhorabuena y que sigan las buenas recetas!
Buenas tardes, Omar. Soy Mónica. Tengo 41 anos... estoy casi segura que tu MaMa es más joven que yo.... Jejejejeee.... Necesitaba decirte que gracias a tu programa y a la manera en que lo conduces, me he motivado a cocinar (cuestión que hasta hace poco era PEOR que un castigo)... Recuerdo con especial carino el programa de los golfeados!!! Gracias, Muchacho!, por servir de inspiración a taaaanta gente. Un abrazo grande desde Puerto Ordaz, estado Bolívar. Felicitaciones, éxito y que Dios te siga bendiciendo.
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