Ser cocinero está de moda y los que quieren convertirse en uno y hacerse famosos cada vez son más jóvenes. El primer chef sub 15 fue el inglés Sam Stern, que ya lleva cuatro libros publicados, y luego apareció el estadounidense Greg Grossman (14), que en abril estrena su propio reality. Pero, sin duda, la estrella máxima de la cocina adolescente es Omar Pereney, un venezolano que con sólo 15 años tiene su propio programa en canal Gourmet. Aquí, él habla en exclusiva.
Por Javiera Hernández
No es cosa de todos los días que un niño se ponga un delantal, se pare frente a la pantalla y dé consejos sobre cómo preparar una comida. Pero como los "teen" son el grupo preferido del marketing y la cocina está de moda, hoy son cada vez más los adolescentes que meten las manos en la masa y aspiran a convertirse en celebridades. El primer chef sub 15 que se hizo famoso fue el inglés Sam Stern, que hace seis años publicó el que sería el primero de cuatro libros de recetas para hacer con amigos. El autodenominado "teenage chef" pronto se transformó en columnista del periódico para adolescentes First News y hoy mantiene un visitado blog al que sube videos de él cocinando. El sitio es un éxito.
La moda no tardó en llegar a Estados Unidos. Greg Grossman, un chico de 14 años, de Virginia, firmó con la productora Picture This Television para protagonizar un reality que mostrará su trabajo como organizador de catering de eventos. La noticia causó tanto revuelo que hasta Oprah lo entrevistó sorprendida porque, aunque ella triplica su edad, aún no sabe cocinar lo que este niño de pelo largo sí.
Pero el que ha llegado más lejos es Omar Pereney, un chico venezolano de 15 años que se convirtió en la nueva estrella del canal Gourmet y, así, en el primer "teen chef" en tener su propio espacio en TV. Su programa "Yo cocinero" se transmite en Chile los lunes a las 22:30 y los miércoles a las 00:30 horas.
Para Christopher Carpentier, chef del restaurant C y conductor de "C cocina" en Canal 13 Cable, estos son programas de entretención más que de cocina. "Claramente un niño de 15 años no es un chef. Así como hay niños en teleseries y en programas de talento, es súper atractivo que aparezca este mini cocinerito. Eso no quiere decir que él no pueda ser un niño súper talentoso, que el programa sea entretenido y que sea un aporte a la gastronomía. Yo lo miraría por el lado positivo", dice. Y Carlo von Mühlenbrock, uno de los primeros chef-rostro, cree que es una buena forma de motivar a los niños con la comida. "Son menos mañosos cuando son partícipes de lo que van a comer", dice.
ASÍ DE AGRANDADO. Con 2.200 fans en su Facebook, Omar Pereney es algo así como un héroe para su generación y también para sus compatriotas, que lo llaman el sucesor de Sumito Estévez, el destacado chef que conduce "Venezuela mía". La comparación no es tan antojadiza porque fue en su restaurante Sibaris donde Pereney comenzó su carrera a los 11 años. "Sumito es uno de mis maestros y una especie de motor de la gastronomía venezolana", reconoce.
El año pasado, el padre de Omar supo que el canal buscaba a un niño para un programa de cocina, así es que corrió al casting con él. Su currículum incluía pasantías en el restaurante Malabar del peruano Pedro Schiaffino y clases los fines de semana en el Instituto Culinario de Caracas. "Ahí hacía un poco lo que hacen todos los chamos (chicos), ya sabes, revuelve aquí, pásame esto, sirve aquello, corta acá, pesa allá", cuenta Omar. Todas esas experiencias sumaron para que Omar se convirtiera en el más joven de la variada gama de cocineros que reúne el canal Gourmet. Claro que al escucharlo hablar, no parece tan niño. Y él, desde un principio, deja claro que no está jugando a cocinar. Quizás no puede usar algo tan indispensable en la alta cocina como el vino (lo reemplaza por Coca Cola), pero él ya tiene su primer juego de cuchillos.
El estudio en que se graba "Yo cocinero" está decorado como si fuera su propia pieza, llena de colores, con bicicleta y computador incluido. Bien peinado a la gomina y vestido con un delantal blanco, mientras une la harina con el agua, este niño con frenillos habla con lenguaje correcto y explica cómo funciona la levadura: "Imagine que es como un animalito pequeño que se va metiendo por la masa". Con su cocina basada en platos venezolanos como arepas y quesos blancos y su trato educado y cortés, además de ganarse el corazón de los más patriotas, conquistó incluso a las madres de las quinceañeras para las que estaba pensado el programa.
No es que prepare platos demasiado sofisticados, pero se nota que sabe lo que hace y que algún día se convertirá en chef como Ferrán Adrià o Gastón Acurio, sus ídolos. "Yo admiro a muchos chefs. Por su creatividad, por su vanguardismo, su carácter en el servicio, su jovialidad y el apoyo a otros cocineros", dice.
-¿Piensas que es difícil que te vean como un real cocinero?
"Sí, y muchas veces ha sido así. Pero finalmente las personas aprecian tu trabajo al ver tu desempeño".
-¿Hay algún plato que a tu mamá siempre le queda mejor que a cualquier cocinero (incluso que a ti)?
"Las arepas de mi casa nunca serán superadas".
-Elige: ¿Foie gras o hamburguesa con papas fritas?
"Depende. Al salir del cine con mis amigos, cuando no hay mucho tiempo para comer o después de un día de playa, no cambiaría una hamburguesa por nada".
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