Esta es nuestra última entrega que dedicamos al SIG 2010. Cerramos con la esperanza de que nuestros escritos hayan despertado la curiosidad por nuestras raíces, por nuestra identidad culinaria que espera descubrirse y reinventarse. Estamos seguros que esta edición marcó huella en las futuras ediciones y en nuestro futuro gastronómico. Por esta razón quisimos cerrar este ciclo de entrevistas con una mirada al futuro. No encontramos mejor representante de ello que Omar Pereney, joven venezolano de 16 años y conductor del programa Yo, Cocinero.
Omar se inició en la cocina hace 4 años y medio en un restaurante ubicado en Las Mercedes que, en aquel momento se llamó Sibaris.
Ha trabajado en muchos otros restaurantes fuera de Venezuela y participado en congresos gastronómicos. Todo esto con la meta de siempre proyectar la comida venezolana y mantener una figura motivacional, lema del programa que conduce: ¡Si yo puedo, tú puedes!
Para Omar nunca le resultó descabellado dedicarse a la cocina. “... hay unos “chamos” que están pendientes de jugar fútbol, hay otros que están pendientes de la música y , además, es tan esclavizante como ser cocinero...”. Para él, cualquiera de los ejemplos amerita práctica, esfuerzo y dedicación si se quiere ser el mejor. Omar comenzó en esto por casualidad y curiosidad: fue un día al restaurante de Sumito, le dijo al dueño que quería ser cocinero y comenzó a cocinar. Todo se fue dando poco a poco; y la dinámica de la cocina, un buen día lo atrapó.
Las personas más influyentes en Omar
Ha aprendido de muchísimas personas, y una de ellas es Héctor Romero quién “me enseñó a cocinar porque yo era un cocinero empírico”- nos comenta. Admira muchísimo a Douglas Rodríguez (cubano) , quien ha abierto más de 30 restaurante con su nombre. Le gusta mucho su propuesta de dignificar la cocina típica, respetando sus sabores, utilizando la tecnología y las técnicas nuevas de cocina.
El estilo gastronómico de Omar
Ante esta pregunta, Omar nos dijo que apenas tiene 16 años y es muy difícil responderla cuando aún le queda tanto por aprender. Su primera propuesta será conocida por todos nosotros en un mes aproximadamente, pero no cree que deba seguir un solo norte. “Es irresponsable decirles que voy a hacer sólo comida venezolana, o sólo comida asiática o italiana... sí quiero seguirme preparando, seguir trabajando...” Para Omar, el cambio es lo único seguro en la vida.
Sus sueños
Apenas está empezando y son muchos los sueños. Uno era abrir un restaurante y ya casi es una realidad. No esperaba hacerlo tan pronto y no sabe lo que va a pasar, pero no desaprovecha la oportunidad dada. Va a seguir trabajando en Catering. Le encanta este trabajo porque allí no esta atado a nada y tiene la libertad de crear. Igualmente, quiere seguir siendo una figura motivacional. Hace unos años él era el “único enano disfrazado de cocinero”, ahora hay muchos y eso le alegra.
¿Hay algo permanente en la vida?
Le sorprende la pregunta pero le encanta porque se salen de las habituales repetitivas que le hacen a diario y lo hacen pensar. Sí -responde- tus principios, tú puedes cambiar tu forma de pensar, tu estilo y tu orientación, pero siempre debes tener unos pilares, unos principios. Y en la cocina, para Omar sus principios son ser consistente y profesional. Para Omar, no importa el tipo de cocina que se haga pero nunca se debe dejar de ser profesional. “Cuando deje de exigirme yo mismo, ahí todo se derrumbará”
Fuente: http://elgourmeturbano.blogspot.com/
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